Fíjense bien en la foto de arriba. Una bonita casa de ladrillo con hiedra rojiza, del mismo tono que la hojarasca del suelo circundante ¿no? Pero fíjense bien y no me refiero a las ventanas superiores, que muestran estar en no muy buen estado; centren la atención en esa hojas caídas, por ejemplo. O hagan zoom sobre la hiedra. Verán que ni unas ni otra son tales...
Se trata de una de las creaciones del artista y diseñador Alex Chinneck, todo un experto a la hora de darnos gato por liebre y sorprendernos con cosas que no son lo que parecen. En este caso, el proyecto se llama A pound of flesh for 50 p (Una libra de carne para 50 peniques) y consiste, sí, en una mansión de dos pisos, aunque hecha de un material muy diferente al que creíamos.
De hecho, está construida con ocho mil ladrillos de cera de parafina que deben ir derritiéndose paulatinamente a lo largo de un mes; esa hiedra es, por tanto, la cera fundida. Se trata de una obra instalada en el 40º de Southwark Street, Londres, con motivo de la celebración del London Merge Festival, que empieza hoy, martes 18 de noviembre. O sea, que si quieren verla disponen de treinta días.
Como decía antes, Chinneck acostumbra a sorprender al público con este tipo de propuestas. Y si no, vean el proyecto que bautizó como Take My Lightning but Don’t Steal My Thunder. Ubicado en el famoso Covent Garden, sugiere un edificio partido por un rayo, manteniéndose milagrosamente a flote, en el aire, su mitad superior respecto a la inferior de tal manera que la gente puede entrar y contemplar el interior en busca del truco.
Éste radica, una vez más, en el material de construcción: se trata de un poliestireno muy ligero, aparte de un contrapeso de cuatro toneladas que se sostiene a la estructura desde la parte de arriba. Ocho meses le llevó la cosa, trabajando mano a mano con ingenieros, arquitectos y expertos en efectos 3D.
